Ciudad de México:
Mientras la temperatura y la disminución de la luz natural son algunas de las principales razones por las que nos encontramos atados a nuestras camas mas tiempo durante el invierno, expertos en el tema realizaron un estudio sobre cómo los cambios de temperatura del cuerpo y en el cuarto afecta el sueño y los hábitos en esta temporada.
En invierno los patrones del sueño se ven afectados, ya que es la temporada que llega con las noches más largas y más frías. Además, es la época en donde se tiende a extender el tiempo envueltos en las cobijas por la baja en la temperatura.
Por la noche la temperatura corporal central desciende y es desencadenado por el ritmo circadiano, que son oscilaciones y ritmos biológicos que se repiten aproximadamente cada 24 horas. Estudios muestran que dicha caída no es causada por el sueño, pero es necesario para conciliarlo fácilmente.
El núcleo supraquiasmático es el centro principal de regulación de los ritmos circadianos, es conocido como el reloj maestro interno o como el marcapasos central, ya que se ocupa de sincronizar los diversos ritmos periféricos con los estímulos externos que le informan sobre los cambios de luz y de grados generados. Por lo que una caída en la temperatura corporal central le avisa que ya es momento de dormir y ayuda a conciliar el sueño y mantenerlo.
Por lo tanto, es recomendable que durante la época de frío te abrigues antes de ir a la cama para mantener una alta temperatura, ya que de lo contrario para el cuerpo será complicado perder la corporal central, pues los vasos sanguíneos se encogen y no quieren renunciar al calor.