José Ramón Silva, secretario de Desarrollo Energético en Tamaulipas, anunció que se prevé la reactivación de las cuencas de gas en la región para el año 2024 por parte de Pemex. La atención se centrará en la cuenca Tampico-Misantla y la cuenca de Burgos, ambas ricas en recursos de gas y condensados.
La cuenca Tampico-Misantla, que ha experimentado una disminución del 38.2% en su desarrollo en 2021 en comparación con 2016, se considera crucial, ya que está conectada a la Eagle Ford de Texas. En la Cuenca de Burgos, la reducción fue del 39.4%.
La reactivación, programada para el 2024, incluirá la perforación de 20 pozos en la Cuenca de Burgos, siendo un punto relevante para la actividad petrolera en Tamaulipas. Se contempla el uso de la fractura hidráulica, el fracking, pero con tecnología más avanzada.
Empresas como Iberoamericana de Hidrocarburos, Jaguar Exploración y Producción, y Lewis Energy ya operan en la zona, que abarca la parte norte del estado y está asociada con la cuenca del shale gas. La Cuenca de Burgos, ubicada en el noreste de México, entre Tamaulipas y Nuevo León, se extiende desde Piedras Negras en el norte hasta la costa en el sur, cubriendo 73,800 kilómetros cuadrados, con 650 kilómetros de longitud.