Redacción ElPrincipal:
El pasado martes 31 de enero, el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guerrero (SEMARNAT), Ángel Almazán Juárez, presentó el resultado de la investigación que realizó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en el zoológico Zoochilpan de Chilpancingo, tras la denuncia de maltrato hacia los animales y desaparición de otros.
El resultado de la investigación es el siguiente: cuatro cabras pigmeas fueron sacrificadas y se las comieron en el festejo de fin de año; cuatro watusis fueron vendidos por 65 mil pesos, pero ese dinero no ingresó a las cuentas del zoológico; una cebra fue intercambiada por ciervos rojos sin autorización; con actas de aprovechamiento falsificada, borregos de Berbería fueron vendidos; una guacamaya, un jaguarondi y 10 serpientes están desaparecidas, y un venado murió por negligencia.
Almazán Juárez, explicó que en el caso de los watusis ubicaron un acta de entrega-recepción, con fecha del 8 de diciembre de 2022, que indica que fueron entregados a Juan José Jiménez Ordaz, en el Estado de México.
El acta, detalló, indica que fueron intercambiados por herramientas e insumos para el mantenimiento del zoológico, pese a que la autorización de aprovechamiento fue para que se intercambiara por otros animales.
Sin embargo, Almazán Juárez, precisó que, de acuerdo con la investigación, el ex Director del zoológico, José Rubén Nava Noriega, recibió de Jiménez Ordaz 65 mil pesos por los watusis. Ese dinero no fue reportado al zoológico.
Con respecto a las cuatro cabras pigmeas, se determinó que “fueron sacrificadas y cocinadas en las instalaciones del mismo zoológico y fueron utilizadas como comida en el festejo de fin de año”.
En relación con los borregos de Berbería, la investigación indica que el exdirector del zoológico vendió nueve ejemplares por una cantidad de 54 mil pesos. Para la venta, Nava Noriega falsificó información para que la Semarnat le autorizara el aprovechamiento extractivo para intercambiarlos por insumos.
De esos 54 mil pesos, solo reportó una factura por 6 mil 500 pesos por una impresora, el resto del dinero no ingresó a las cuentas del zoológico.
También se determinó que faltan animales como una guacamaya, un jaguarundi, serpientes y que liberaron a un halcón cola roja sin autorización.
Entre otras irregularidades que hallaron están que el exdirector realizaba las muestras de laboratorio en un negocio familiar, donde elevaban los precios, y que hizo compras “fantasma” de medicamentos.
Se espera que las autoridades realicen actos correspondientes para hacer valer justicia ante dichos hechos indignantes.