En el cierre del segundo debate presidencial, Jorge Álvarez Máynez conmovió al público al leer una carta escrita por su hijo, quien expresó sus deseos para un «México Nuevo» donde reine la alegría y la igualdad.
«Que todo sea rock and roll y fútbol, que siempre pueda jugar con mi hermana y los equipos sean de niños y niñas, y que los abuelos y abuelas se traigan sus tenis, que no se seque el lago que cabe en mi jardín, que esté limpia el agua, que los conejos y las ovejas sean libres, que en la granja haya más bebés de los animales y que las escuelas no cuesten mucho», expresó el hijo de Máynez, Luciano, de 5 años.
Máynez resaltó que la visión de su hijo se alinea con las propuestas que ha presentado durante su campaña y que próximamente se publicarán en su libro «El México Nuevo». Mostrando el libro del color distintivo de su partido, el candidato del «Movimiento Naranja» enfatizó que este proyecto no será posible solo con un presidente, un partido o un gobierno, sino que requerirá la participación de todos los ciudadanos.
«El México Nuevo no lo hará posible un presidente, un partido o un gobierno. Lo vas a hacer posible tú, lo vamos a hacer posible todas y todos, durante todos los días del próximo sexenio», afirmó Máynez.
El candidato concluyó su intervención realizando el gesto de «I love you» en lenguaje de señas, que aseguró haber aprendido de la «comunidad sorda», reafirmando su compromiso con la inclusión y la diversidad en la construcción de un mejor país.