La detonación de pirotecnia alcanza 170 decibeles, duplicando el rango de sonido permisible para el oído
Ciudad de México:
Detonar pirotecnia en estas fiestas decembrinas podría terminar con la diversión debido al estallido de este tipo de artefactos que alcanzan hasta los 170 decibeles, duplicando así el rango de sonido permisible para el oído humano, en especial el de los niños.
Si bien, este tipo de explosiones pueden ocasionar daños en el oído interno provocando la pérdida súbita de la audición, que se manifiesta en el momento del impacto, o bien, en el transcurso de los días próximos, afectando a uno o ambos oídos.
El sonido producido por la pirotecnia es corto, pero intenso, y con eso basta para que al paciente se le desarrolle hipoacusia inducida. Algunos especialistas comparan el ruido que genera el estallido de una “paloma” con el ruido que equivale al escuchar hablar, por partida doble, al total de la población mundial al mismo tiempo.
“Desafortunadamente los pacientes más afectados con este tipo de situaciones son los pequeños, ellos reciben mayor impacto del sonido porque su aparato es más vulnerable y, por este descuido, pueden perder su capacidad auditiva definitivamente”, comentó la Dra. Jimena Atuan, especialista en audiología, foniatría y otoneurología de Med-El.