El cantante Maluma inauguró este viernes su restaurante en Medellín, al que considera una «declaración de amor» por la identidad cultural colombiana que busca enaltecer con una gastronomía inspirada en la riqueza de las raíces.
‘Casa Eterna de Juancho con Amor’ abrió sus puertas por alto con invitados como el cantante Marc Anthony y los futbolistas David Ospina y Daniel Muñoz, además del artista urbano Kapo, quien se animó a cantar su éxito ‘Ohnana’ junto al anfitrión, en medio del festejo por el nuevo proyecto del intérprete de ‘Sobrio’ y ‘Felices los cuatro’.
«Estoy feliz de tener mi restaurante. Es un sueño (…) en redes sociales que publiqué hace como tres años que vengo construyendo esto y por fin puedo mostrárselo al público. Algo que teníamos muy callado, muy secreto y que yo creo que por eso me llama tanto la atención, que después de tres años que nadie dijo absolutamente, abrimos. Es una gran sorpresa», declaró a periodistas Maluma.
El restaurante está ubicado en el Alto de Las Palmas, en cercanías de los municipios de Envigado y Rionegro, y nació bajo la unión de Royalty World Inc., empresa propiedad de Maluma, con Berlín Studio y otros socios extranjeros y nacionales no desvelados en la inauguración.
Colombia en un bocado
‘Casa Eterna’, según contaron sus creadores, ofrece una experiencia gastronómica que llevará a los comensales a evocar los recuerdos de antaño con recetas de las abuelas colombianas, bajo la línea de la chef María Antonia Vélez.
Ella es la responsable de un menú con preparaciones locales, clásicas, contemporáneas y sabores del mundo, como los ravioles de chorizos, además de la pesca blanca del Pacífico (artesanal y autosostenible), los buñuelos rellenos con preparaciones típicas de la cocina nacional, la lechona de la casa o la paella criolla.
«Yo no vivo en Medellín, realmente. Yo quisiera vivir acá, pero cada vez que vengo trato de sentirme como en casa, así que yo no puedo dejar a un lado lo que es el progreso de mi ciudad. No puedo pensar en invertir en otras partes que no sean solamente en el exterior, sino volver a Colombia, volver a Medellín y apoyar obviamente la economía», apuntó el artista.
Maluma confesó que es amante de la morcilla, «ese es mi plato favorito», y con base a ese gusto desarrollaron uno de los platillos del menú, del que dio una probada en una noche llena de música y sabores muy colombianos
«Y yo le decía a todo el mundo (que) tiene que tener mi esencia sin ser tan literal», dijo al explicar detalles especiales del lugar, como sombreros típicos de Antioquia, pasar después revelar que el restaurante «se iba llamar la Fonda de Juancho al principio y trabajamos un rato como en el nombre, pero yo quería mucho mi esencia».
Aunque fue pensado como un espacio familiar, el cantante también pensó en la noche, «cuando hay que montar un poquito la acción», así que el lugar tiene «una banda extraordinaria, tenemos un equipo de sonido y de luces brutal», destacó.
En 1.000 metros cuadrados, este restaurante busca «resignificar» la diversidad, tradición y origen de cada una de las regiones del país, según sus creadores, al señalar que se convierte en una «apología» a la arquitectura tradicional antioqueña, con detalles como las escalinatas peatonales inspiradas en el maravilloso Caño Cristales de los llanos colombianos, mientras que el bar simboliza los atardeceres oníricos de la Costa Caribe, todo un conjunto en un homenaje a Colombia.
«Esto para nada es un lugar elitista, creo que es todo lo contrario, es un lugar muy inclusivo, que también para mí eso era como un sueño», puntualizó Maluma.