España, 1 de febrero 2024.- Partido pendiente de la vigésima jornada de Primera División, un envite que tuvo que posponerse a causa de la celebración de la Supercopa de España (en Arabia Saudí). Así las cosas, el Atlético de Madrid se enfundaba el mono de trabajo después de imponerse al Valencia, teniendo también la mente puesta en Real Madrid (Liga) y Athletic Club (Copa del Rey). Dicho lo cual, el protagonismo de esta sesión nos llevaría directamente al derbi con el Rayo Vallecano.
Diego Pablo Simeone contaría con un Jan Oblak que había sido capaz de dejar su portería a cero en los tres compromisos más recientes. Un muro esloveno que, además, estaría acompañado por un sistema de tres centrales con la presencia de Axel Witsel, Mario Hermoso y Reinildo Mandava. Los carriles serían para Marcos Llorente y Rodrigo Riquelme, dejando la parcela ancha a Pablo Barrios, Arthur Vermeeren y Saúl Ñíguez. En busca del gol, Ángel Correa y Memphis Depay.
En cuanto a la alineación titular esbozada por Francisco Rodríguez, el estratega de los visitantes saltaría al tapete verde con Stole Dimitrievski bajo palos. La retaguardia quedaría compuesta por Andrei Ratiu, Aridane Hernández, Florian Lejeune y Pacha Espino, mientras que la consistencia en el doble pivote se perseguiría con Óscar Valentín y Kike Pérez. Por delante, tanto Isi Palazón como Pep Chavarría intentarían asociarse con Álvaro García y Sergio Camello.
Un desenlace muy cruel para el Rayo Vallecano
La puesta en escena franjirroja sería muy positiva, funcionando desde el principio la elección de un Francisco que tenía clara su idea. En concreto, su plan de partido consistía en estar replegados y salir en transiciones muy veloces para incomodar a Witsel en carrera. Sin embargo, los colchoneros irían ganando presencia en campo contrario con el desarrollo del duelo. Después de un par de intervenciones de Stole, Reinildo tumbaría el muro rebasada la media hora en el Cívitas Metropolitano (1 – 0).
Es más, el mozambiqueño lo haría en una acción muy discutida por su adversario, dado que reclamaba falta por agarrón sobre Lejeune. Aun así, los de Vallecas replicarían de inmediato con una dina de muy bella factura de Álvaro (1 – 1). Nahuel Molina ocuparía la plaza del debutante Vermeeren, al tiempo que las imprecisiones eran la tónica habitual de los del Cholo en la salida del esférico desde atrás. El Rayo perdonaría en más de una ocasión, mientras que el gol de Memphis no sería legal por posición antirreglamentaria (VAR). Aun así, el neerlandés sería clave con el que, a la postre, sería el definitivo 2 – 1.