CD. VICTORIA.-El obispo de la diócesis de Victoria, Monseñor Óscar Efrain Tamez Villarreal, ha destacado su preocupación por la evidente crisis de vocaciones religiosas que se experimenta en la actualidad. Según el obispo, muchos jóvenes temen comprometerse con un proyecto de vida consagrado a Dios, lo cual, sumado a los largos años de estudio requeridos, constituye el principal motivo por el cual no se deciden por la vida del sacerdocio.
«Existe un gran temor al hacer un proyecto de vida para siempre», afirmó Monseñor Tamez Villarreal. La decisión de entregar su vida a Dios de manera definitiva es vista con aprehensión por los jóvenes, quienes sienten temor ante los compromisos que ello implica.
El obispo informó que para el año 2024 se espera la ordenación de tres diáconos, quienes ocupan un escalón inferior al de los presbíteros dentro de la jerarquía católica. Estas ordenaciones son un intento por reforzar el personal religioso que escasea en la diócesis de Victoria.
Recientemente, la iglesia católica celebró la ordenación de un nuevo presbítero, el diácono Diego Armando Salazar Alcocer. Monseñor Tamez Villarreal explicó que durante este año se llevarán a cabo tres ordenaciones más. La primera tuvo lugar el pasado viernes, y las dos restantes están programadas para finales de este mes, mientras que la tercera y última se realizará el 4 de julio.
«Si Dios lo permite, el 27 de junio también celebraremos el aniversario de la consagración del altar de la Catedral. En la próxima ordenación, el día 4 de julio, si Dios así lo quiere, se ordenará a otro diácono, coincidiendo con el día de Nuestra Patrona del Refugio», concluyó Tamez Villarreal.
La diócesis de Victoria enfrenta el desafío de fomentar las vocaciones religiosas y promover el servicio a la comunidad en un contexto en el que cada vez son menos los jóvenes que se sienten llamados a consagrar sus vidas a la fe católica.